Esperar.

Esperar
Empiezo a cogerle asco a esa palabra.
Es duro cuando estás deprimido y no tienes nada a lo que aferrarte que a un supuesto futuro en el que todo será mejor y no habrá problemas, y las cagadas de hoy serán olvidadas por todos.
Pero no, por desgracia, no es así. 
Esperar sólo crea falsas ilusiones, nos hace más débiles.
No puedes esperar a que cambien las cosas de un día para otro. Ni de ocho décadas a otras ocho décadas. 
Porque el que genera ese cambio, eres tú.
Debemos mover nuestras perspectivas, ajustarlas a nuestro ángulo perfecto y hacer de lo que parecía una tristeza profunda, una tristeza llevadera.
El esperar no sirve.
Sirve el disfrute del momento.
Un poco de carpe diem, joder.
Y ya de paso unas copas.
Con algún amigo verdadero, si es que quedan.
Y también una persona que te quiera tal y cómo eres, y no le importe cómo seas, 
porque no quiera 
esperar
a estar contigo.



Comentarios

Entradas populares